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Hoy día uno de los temas candentes y qué más preocupa a la sociedad es el excesivo consumo de energía y las fuentes de energía. ¿Cómo conseguir un ahorro de energía y una optimización de los recursos que tenemos a nuestro alcance? La respuesta está en practicar la eficiencia energética. Cuando hablamos de ahorro de energía, nos estamos refiriendo a reducir su consumo y alcanzar los mismos resultados que si gastáramos una cantidad mayor. Es decir, estamos hablando de eficiencia energética. La disminución del gasto de energía conlleva una serie de beneficios desde varios puntos de vista. En primer lugar, un menor gasto en nuestra economía doméstica, que es lo que en principio nos preocupa, pero también y muy importante que, mediante el ahorro de energía estamos contribuyendo al desarrollo sostenible. Podríamos entender ahorro de energía como eficiencia energética. Es decir, reduciendo el consumo de energía, estamos practicando la eficiencia energética. A continuación se exponen varios ejemplos sobre cómo ahorrar energía. Tenemos que tener en cuenta que para generar energía, es necesario servirnos, entre otras, de fuentes naturales, como son el carbón, petróleo o gas, es decir fuentes de energía no renovables, lo que quiere decir que es importante hacer un uso racional de las mismas. Muchos son los beneficios que podemos extraer de un reducido consumo de energía. Por ejemplo, si cada uno de nosotros hacemos un ahorro de energía en nuestra vida diaria contribuimos a disminuir la presión sobre el aumento del suministro, evitando la construcción de nuevas centrales o tener que importar energía de otras zonas. ¿Cómo llevar a cabo un ahorro de energía en nuestra vida diaria? El ahorro de energía podemos hacerlo de varias formas y todas ellas son complementarias. A continuación se señalan algunas de ellas y que es importante las tengamos en cuenta para contribuir a un desarrollo sostenible en el presente y en el futuro. Cuando vamos a la escuela o al trabajo, conviene hacer uso del transporte público o si podemos desplazarnos en bicicleta sería idóneo, evitando el uso individual del coche, siempre y cuando dispongamos de medios de transporte alternativos. De esta forma estaremos contribuyendo a reducir los niveles de contaminación y por supuesto, a un ahorro de energía muy importante. En este sentido, el ahorro de energía es la vía más eficaz para que las emisiones contaminantes de CO2 se reduzcan a la atmósfera y por ende frenar el calentamiento global y el cambio climático que está sufriendo nuestro planeta. Dentro de casa son muchas las medidas que podemos llevar a cabo para que contribuir a un desarrollo sostenible mediante el ahorro de energía. Si queremos calentar alimentos, se recomienda utilizar el microondas en vez del horno ya que el consumo de energía del segundo es muy elevado. En las estancias comunes es importante hacer uso de bombillas de bajo consumo ya que el gasto de energía que suponen es muy reducido respecto a las bombillas convencionales. Asimismo también debemos apagar las luces y desenchufar de la corriente eléctrica los equipos cuando dejemos de utilizarlos. Otro ejemplo en el que podemos aplicar un ahorro de energía, es en el uso de las pilas. Cuando tengamos aparatos que precisen pilas, lo idóneo es que estas sean recargables y no desechables. En nuestro espacio de trabajo, si tenemos la posibilidad de recibir luz natural directa es conveniente que instalemos láminas solares para contribuir también a un ahorro de energía ya que en invierno actuará como aislante del frío de tal manera que el consumo de energía interior será menor ya que evitaremos tener la calefacción a alta temperatura y en verano disminuye la transmisión del calor y evita la entrada directa de rayos de luz. Por lo tanto estas láminas contribuyen a una mejora en la climatización de los lugares de trabajo. Todas las ventajas de ahorro de energía anteriormente expuestas que inciden en la mejora de un desarrollo sostenible mediante una eficiencia energética. De esta manera podremos frenar la situación actual traducida en un despilfarro energético ya que muchas veces consumimos energía innecesaria que no nos aporta un servicio mejor que el que podemos hacer a través de otras vías. La eficiencia energética, por su naturaleza es beneficiosa para los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el desarrollo sostenible.
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