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El virus del herpes puede contraerse en cualquier momento de la vida y existen dos tipos de herpes que son los más comunes: herpes simple de tipo 1 o de tipo 2. El herpes de tipo 1 a pesar de afectar habitualmente la zona de la boca (herpes oral) también es el causante del 5 o 10% de los casos de herpes genital, mientras que el de tipo 2 afecta principalmente a los genitales. El herpes oral no se considera una enfermedad de transmisión sexual y sucede habitualmente en la infancia. Aproximadamente el 80% de la gente podría estar infectada de herpes de tipo 1 y posiblemente se haya contagiado de una forma no sexual. Cuando la infección se activa, comienzan a aparecer los primeros síntomas que son la fiebre, malestar general y falta de hambre. Las heridas iniciales se encuentran en la zona en la cual se ha producido el primer contacto que ha ocasionado la transmisión. Estas zonas suelen ser en diferentes partes del pene en el hombre y en la mujer tanto en los órganos internos como externos. Otros lugares propensos a esta infección son el ano, los muslos y la boca. El primer síntoma de herpes genital de tipo 2 es el incremento de sensibilidad e irritación en la zona genital. Posteriormente la piel se llena de ampollas que contienen un líquido amarillento. Cuando las vesículas se rompen quedan al descubierto unas heridas dolorosas que a menudo crean costra. Los nódulos linfáticos de las ingles suelen inflamarse debido a la infección, y tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar dolor a la hora de orinar. En ocasiones una persona contagiada no presentará síntomas mientras la infección no esté activa. De esta manera queda latente en las raíces nerviosas hasta que un nuevo brote aparece. Aun así esta persona seguirá siendo contagiosa. Síntomas - Sensibilidad en la zona genital y picor.
- Vesículas de fluido en los genitales.
- Las pequeñas ampollas se juntan y crean una ampolla más grande.
- Al romperse las vesículas éstas quedan al descubierto provocando mucho dolor.
- Cuando las heridas comienzan a curarse se crean costras de un color amarillento.
- Inflamación de los nódulos linfáticos.
- Fiebre.
- Incremento de las veces para orinar.
- Dolor al orinar.
- Incontinencia de la orina.
- Relaciones sexuales dolorosas.
Tratamiento Son muchas las enfermedades que se parecen en cuanto a síntomas, por lo tanto es muy importante consultar con el médico ante cualquier infección en la piel, en especial en la zona genital. Para diagnosticar un herpes se realizarán cultivos en la zona en la que la lesión es visible y en ocasiones, se puede hacer un test de Tzanck. El tratamiento que los médicos suelen prescribir a los pacientes con herpes genital es Aciclovir y Valaciclovir. Este medicamento disminuye la probabilidad de nuevos brotes y cuando los haya, el dolor y las molestias serán muy reducidos. El aciclovir tópico debe usarse más de 5 veces diarias. Incluso es recomendable poner pomada en la zona afectada cada hora durante el primer día del brote. Gracias a esto, el tiempo estimado para que se cure disminuye considerablemente y por lo tanto, el brote durará menos tiempo. Sumergir el área genital en agua caliente puede calmar el dolor de las ampollas. Es importante también mantener una extrema higiene, sobre todo cuando la enfermedad esté activa. La mejor manera es hacerlo de forma suave con agua y jabón (sin alcohol). Es posible detener el brote si la persona con herpes genital tiene conocimiento sobre los síntomas previos a la salida de las ampollas. Estos síntomas suelen ser dolor de espalda, picor u hormigueo. De esta manera se podría frenar la infección. Si los brotes son muy frecuentes y si tiene alguna otra enfermedad y su vida corre peligro, es posible que el paciente deba tomar el medicamento antiviral durante un tiempo determinado para evitar brotes futuros. Si El Herpes Empeora Acuda a Su Médico El herpes genital puede llegar a complicarse y provocar enfermedades más graves. - Enfermedad recurrente
- Encefalitis
- Los pacientes con inmunodepresión tienen la probabilidad de que la infección se propague a otros órganos del cuerpo.
- Incontinencia urinaria
- Mielitis transversa. Es un trastorno de tipo neurológico debido a una inflamación de la médula espinal, donde se encuentra el virus del herpes simple.
Es imperativo acudir al médico si la infección y los dolores no mejoran, ya que quizás necesite una nueva valoración. Espero que esta información lo ayude a tomar conciencia de que si padece de herpes, debe comenzar un tratamiento cuanto antes para ponerle fin a esta enfermedad. En el libro de Laura Bayala "Milagro Para El Herpes" usted descubrirá todo lo que necesita saber para poner fin a esta condición que no sólo afecta su vida sino que podría poner en riesgo su salud. En "Milagro Para El Herpes" encontrará un tratamiento 100% natural y científicamente comprobado con el que podrá terminar de una vez por todas con esta condición que afecta su autoestima y que tanto lo aqueja. Esta es la oportunidad que estaba esperando para mejorar su vida, por lo que le recomiendo que no la deje pasar. Visite: Allí encontrará todo lo que necesita saber acerca de esta enfermedad, como identificar los distintos tipos de herpes y cuál es el tratamiento natural más indicado para usted para que en apenas siete días pueda ponerle fin a esta enfermedad . Le deseo el mayor de los éxitos! Conozca Más Sobre "Milagro Para El Herpes"
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